Colegio Ingeniería celebró el Día del Padre en Asilo de Ancianos

Los pequeños alumnos del nivel Inicial del colegio Ingeniería, llevaron un momento de alegría a los ancianos albergados en el Asilo de Ancianos "Hogar de San José" de Trujillo.

Un promedio de 80 ancianos albergados en el Asilo de Ancianos “Hogar de San José” de Trujillo recibieron la visita de los niños de nivel Inicial del colegio preuniversitario Ingeniería, quienes les tributaron un especial homenaje con motivo de la celebración del Día del Padre, llevándoles regalos y ofreciéndoles un agasajo, además de la presentación de un show artístico-musical.
Es que la gran mayoría de ellos desde hace mucho tiempo no saben lo que es el afecto y su familia, incluso sus propios hijos, no los toman en cuenta, y la soledad será su única compañera en el Día del Padre, porque para estos ancianos los días transcurren sin mayor apuro en el Hogar de San José de Trujillo regentado por la Congregación de los Hermanitos de los Ancianos Desamparados.
Más de 80 niños de 2, 3, 4 y 5 años del nivel Inicial del colegio Ingeniería se trasladaron hasta el Asilo de Ancianos llevando un momento de alegría para hacer sonreír, al menos por unos minutos, a aquellas personas de mirada triste y hablar pausado, algunos apostados en sillas de ruedas, y en cuyos rostros el paso de los años ha dejado huella, y que siguen sin comprender por qué sus familias los ignoran.
Posterior a la presentación de los números artísticos y agasajo, cada uno de los ancianos recibió, de las propias manos de los menores, una bolsa con útiles de aseo personal. Ese fue el instante más emotivo de esta actividad de proyección social que llevó adelante la coordinadora de nivel Inicial, Lic. Mónica Alva Cépeda, con la venia de la directora del colegio Ingeniería, magíster Carmen Rosa Núñez de Acuña.
La directora del Asilo de Ancianos, Sor María Andrade Melo, agradeció al colegio Ingeniería por llevar alegría a los ancianos en el Día del Padre, fecha que muchos la pasarán “acompañados de su propia soledad”, esperando la visita de su familia y/o de sus hijos, pero indudablemente la visita de los niños de esta institución educativa ha hecho desaparecer, lástima que sólo por un momento, la tristeza que los embarga por sentirse abandonados y que se refleja en sus rostros.