La presidenta de la primera junta de administración de la Fundación "César Antonio Acuña Cabrera", para el periodo 2007-2010, es la magíster Carmen Rosa Núñez de Acuña, a quien se aprecia aquí en una de sus cotidianas labores de proyección social.
El apoyo a las personas en condición de extrema pobreza es uno de los principales objetivos de la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera”.La protección prioritaria a niños, adolescentes y ancianos en riesgo, en especial a aquellos que se encuentren en abandono moral y material, así como promover, organizar y desarrollar campañas y obras benéficas de carácter social y humanitario, son algunos de los principales objetivos de la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” que recientemente se ha constituido en Trujillo.
Los niños, adolescentes y ancianos que vivan en condiciones de desamparo recibirán atención integral con alimentación, salud y educación, creando hogares de refugio (aldeas), escuelas (primaria y secundaria), nidos infantiles, institutos para la enseñanza de carreras técnicas y talleres laborales, emprendiendo, además, acciones de prevención social con apoyo de la comunidad organizada.
Tras haber sido inscrita en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), en la Zona Registral Nº V - Sede Trujillo, la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” estableció sus oficinas en Trujillo (Av. Larco Nº 836, urbanización San Andrés) y tiene como presidenta de su primera junta de administración, para el periodo 2007-2010, a la magíster Carmen Rosa Núñez de Acuña.
Una de las primeras personas beneficiadas con la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” ha sido Javier García Diestra, un joven de 21 años de edad procedente de la provincia liberteña de Santiago de Chuco, quien sufría de cataratas y desviación de las vistas, pero con el aporte de esta joven institución logró operarse a tiempo y superar el mal que lo venía aquejando y amenazaba con dejarlo ciego.
“Ahora podré hacer realidad mi deseo de trabajar como chofer”, confesó emocionado Javier García al agradecer la ayuda que recibiera de la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” cuyo propósito es justamente amparar y apoyar a todas aquellas personas, niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, sin ninguna distinción de sexo, raza, religión o condición social.
Asimismo, la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” ha atendido los pedidos de Agustina Mendoza Teatino, una humilde madre de familia que padece de cáncer del sector Túpac Amaru del distrito trujillano de Víctor Larco; y también de José Cornelio Alvarez Saldaña, de Buenos Aires Sur (Víctor Larco) aquejado de neurocistenconis (parásitos en el cerebro).
Los niños, adolescentes y ancianos que vivan en condiciones de desamparo recibirán atención integral con alimentación, salud y educación, creando hogares de refugio (aldeas), escuelas (primaria y secundaria), nidos infantiles, institutos para la enseñanza de carreras técnicas y talleres laborales, emprendiendo, además, acciones de prevención social con apoyo de la comunidad organizada.
Tras haber sido inscrita en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), en la Zona Registral Nº V - Sede Trujillo, la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” estableció sus oficinas en Trujillo (Av. Larco Nº 836, urbanización San Andrés) y tiene como presidenta de su primera junta de administración, para el periodo 2007-2010, a la magíster Carmen Rosa Núñez de Acuña.
Una de las primeras personas beneficiadas con la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” ha sido Javier García Diestra, un joven de 21 años de edad procedente de la provincia liberteña de Santiago de Chuco, quien sufría de cataratas y desviación de las vistas, pero con el aporte de esta joven institución logró operarse a tiempo y superar el mal que lo venía aquejando y amenazaba con dejarlo ciego.
“Ahora podré hacer realidad mi deseo de trabajar como chofer”, confesó emocionado Javier García al agradecer la ayuda que recibiera de la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” cuyo propósito es justamente amparar y apoyar a todas aquellas personas, niños, adolescentes, jóvenes y ancianos, sin ninguna distinción de sexo, raza, religión o condición social.
Asimismo, la Fundación “César Antonio Acuña Cabrera” ha atendido los pedidos de Agustina Mendoza Teatino, una humilde madre de familia que padece de cáncer del sector Túpac Amaru del distrito trujillano de Víctor Larco; y también de José Cornelio Alvarez Saldaña, de Buenos Aires Sur (Víctor Larco) aquejado de neurocistenconis (parásitos en el cerebro).
